martes, 29 de mayo de 2007

REPENSAR LAS FACULTADES DE PERIODISMO A LA LUZ DE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS




Un planteamiento eficaz que propone esta relación entre las facultades de periodismo y las nuevas tecnologías es el sentido y el papel que tiene la educación dentro de las realidades humanas en un contexto social como el nuestro.

La educación es experimentada como ciencia y rudimentaria desde lo empírico, es aquí donde renace la experiencia de cómo involucrar las nuevas tecnologías dentro del ámbito de la educación, máxime cuando se visualiza la brecha entre los pensum académicos y la realidad social de lo cotidiano, brechas que muchas veces no encuentran ni el más mínimo asomo de relación.

Según Manuel Castell la nueva realidad económica, política y las nuevas tecnologías de la información han creado una innovación social, la sociedad red, la información global y la virtualidad real. Las nuevas tecnologías están permitiendo visualizar una nueva percepción del mundo, donde ya no somos convidados de piedra, sino que estamos llamados a interactuar con el mundo y su globalización informática que nos proporcionan los medios.

Es necesario repensar las facultades de periodismo desde las nuevas tecnologías para aportar centradamente desde la pedagogía, debido a que la información, unida a los avances tecnológicos, se manifiesta en nuevos diseños del mensaje, que crean desde la academia nuevos procesos en el aprendizaje y que ayudan categóricamente a relacionar la comunicación y la educación para continuar recreando nuestra modernidad.

Como dice claramente Jesús Martín Barbero las nuevas tecnologías en comunicación, introducirán en América Latina la contemporaneidad entre el tiempo de producción en los países ricos y el tiempo de nuestro consumo en nuestros países pobres, pues se hace evidente como las nuevas tecnologías han visualizado la no contemporaneidad entre ellas y sus usos, evidenciando una ágil aceleración de la modernidad en todos los pueblos de América Latina, donde más por afán social y cultural, que por análisis de estructura y sus consecuencias no se percibe lo que esta relación realmente implica.

Podríamos remitirnos históricamente desde la década del treinta a entender la secuencia de un proceso de modernización que aun es vigente, donde lo político y lo cultural no se puede abandonar. Barbero también plantea como en la década de los 50 la revolución se mezcló con el sentido del desarrollismo, mostrando el servicio social desde los medios de comunicación puestos en manos de la empresa privada, cambian las funciones del estado y de lo masivo.

Otro punto fundamental para repensar las facultades de periodismo desde las nuevas tecnologías es en relación al movimiento de lo social y no solo al de la innovación tecnológica como también lo plantea claramente Martín Barbero, es necesario valernos de todo lo que las nuevas tecnologías nos proporcionan no solo para continuar innovando desde los avances tecnológicos, es necesario frenar la instantaneidad de la información, de los medios y de la innovación tecnológica, para detenernos a pensar en la humanización de la humanidad, cada día son más los seres humanos esclavos de la informática, dejando de lado la experiencia de la sociabilidad con los demás seres humanos, en muchas ocasiones imposibilitados al acceso de las nuevas tecnologías debido a la falta de oportunidades, de conocimiento o a las realidades de marginación laboral y económica, de pobreza y de miseria de nuestro pueblo latinoamericano.

Estar en una facultad de comunicación es considerarse privilegiado en un país de pocas oportunidades, donde las trasnacionales hoy asumen el capital humano y económico del país para llevarlo a sus países de origen, perfilando el desempleo como causa de la violencia y como mecanismos inciertos de subsistencia.

Es necesario tomar postura crítica del entorno donde nos movemos, de la cotidianidad que nos involucra y del mundo que pasa con rapidez, ante las nuevas innovaciones tecnológicas.

Es estudiar, investigar, reconocer nuestra cotidianidad y para ello están las facultades, espacios de interacción humana, donde se involucran emociones, tendencias, aficiones, conocimiento, realidad social, económica, política, cultual y cultural para desarrollar desde la academia lo que más tarde la experiencia y la laboriosidad nos exigirá; la facultad no se puede convertir en una bella burbuja tipo invernadero donde las condiciones siempre sean las más apropiadas para permanecer estables y sin roces, problemas o conflictos que no nos lleven al consenso.

Las nuevas tecnologías deben convertirse en herramientas eficaces que complementen nuestro accionar como personas, dicho complemento requiere de equilibrio, sensatez, humanización, fe y razón para repensar facultades desde lo humano, con lo humano y para lo humano, apropiando todos los conocimientos y las nuevas tecnologías para engrandecer el sentido de nuestra naturaleza y dignidad humana personal y de quienes nos acompañan.

¿CÓMO ENTENDER EL MUNDO DE SECOND LIFE O REALIDAD VIRTUAL?



La realidad virtual se debe entender, como una propuesta del siglo XXI, que ha conducido a la sociedad a través de las nuevas tecnologías de la comunicación a una mutación de la realidad, ya que estas han generado la fragmentación social,[1] la pérdida de la autonomía cultural[2], la desestructuración de las comunidades[3], la emergencias de nuevas culturas[4] y el reforzamiento del paradigma funcionalista de la información.


Por consiguiente, los fines que se propone la realidad virtual son fundamentalmente de producción, consumismo, económicos y de fuerza de poder político, aspectos que por lo general, atentan directamente contra la propuesta del paradigma de lo público, de la construcción de la sociedad civil y de la democracia, reforzando de esta forma la homogeinización y alienación del ser cultural.


De ahí que en torno al concepto de la fragmentación social – generada por la realidad virtual-, se comprenda como esa capacidad que tiene esta realidad de generar disolución del modelo masivo de la comunicación, ya que propone el método del MENÚ A LA CARTA, tangible en el nuevo servicio informativo y cultural propuestos desde la internet, o la T.V. por cable, la fibra óptica, etc., haciendo de dicha propuesta la desaparición del horizonte cultural común de la sociedad; creando riesgos sociológicos, políticos y económicos.


Como segundo, también se hace relevante otro fenómeno que ha generado la realidad virtual y es el de la segmentación del consumo, el que se entiende como el acceso solamente permitido a quienes económicamente tienen recursos, adquiriendo de esa manera las ventajas que la realidad virtual ofrece.


Y en tercera instancia, se presenta el fenómeno de la individualización del sujeto y la sociedad, creado también por la misma realidad virtual, ya que implanta el acceso de la información solamente a cada usuario que ha tenido la posibilidad de adquisición a dichos avances tecnológicos, teniendo implicaciones relevantes en lo que se refiere al refuerzo de la estratificación social, entendida como el fortalecimiento de la cultura de Élite y la cultura de la Exclusión social.


Ahora bien, desde la pérdida de la autonomía cultural y de la desestructuración de las comunidades, se entiende cómo la realidad virtual o second life, permea y crea tendencias al deseo de apropiarse de estilos, modas, estereotipos de familias extranjeras, etc., que excluyen y deterioran el verdadero sentido de comunidad; como también generar el reforzamiento de la dependencia cultural de otro país o territorio, atentando de esa manera sutil y directamente contra la conformación del paradigma de la identidad cultural y democrática de dicha sociedad autóctona.


Finalmente desde la emergencia de las nuevas culturas, se entiende como la respuesta de rechazo a los fenómenos anteriores, tomando una actitud de reto ante sus propuestas persuasivas de formación e información - que conduce a la manipulación, mutación e invasión cultural -, a través de la educación civil y cultural con carácter de sentido crítico, para que ante dichas propuestas, pueda argumentarse y sostenerse en su sentido básico, autónomo y de emancipación.

A manera de conclusión[5], podría afirmarse que la propuesta del modelo de la realidad virtual o second life, se enmarca en la dinámica de la cultura del software, la que se entiende como aquella que propone la tendencia por la tecnología o la fascinación por la tecnología, cuyo fin es el de acrecentar los métodos de la exclusión entre los roles sociales conectados y los no conectados a través de lo económico, de lo político y de la sociedad civil.


También es un modelo que propone de manera latente pero silenciosa, la atmósfera de la privatización, aquella que destaca el mercado como la instancia rectora, dinamizadora y globalizadora de lo social, impulsando el intercambio de intereses y beneficios propios a favor de unos pocos, conduciendo la alienación y la esclavitud de países que por su debilidad de competitividad mercantil y tecnológica, se encuentran en vía de desarrollo.


Finalmente, entender como la propuesta de la realidad virtual o second life, se comporta como el tío rico que se apropia de todo el sistema axiológico, ético y moral de una sociedad, sin importarle su dignidad como persona humana, ni su condición como agente primario y fundamental de una sociedad.






[1] Fragmentación social, concepto tomado del libro Tecnologías de la Cultura, BARBERO, Jesús Martín. Cap III, pág.,176 – 196.
[2] Concepto tomado del libro oficio de cartógrafo, BARBERO, Jesús Martín. Cap III, pág.,176 – 196.
[3] Concepto tomado del libro oficio de cartógrafo, BARBERO, Jesús Martín. Cap III, pág.,176 – 196.
[4] Ibid.
[5] Notación: El texto se ha redactado a partir de la síntesis de trabajo realizado en clase de Comunicación para América Latina II, apuntes aportados por el profesor César Giraldo y el Tutor Santiago.

COMENTARIO A LA PELÍCULA ENEMIGO PÚBLICO



Desde Jurgen Habermas: a partir de su análisis sobre la Teoría de los Intereses Constitutivos[1].


El punto de partida para la construcción del comentario sobre la película “Enemigo Público” será la idea que desarrolla Habermas, sobre el concepto del Interés[2], ya que es desde ahí, que el autor permite profundizar, entender y analizar el comportamiento del ser humano frente al desarrollo tecnológico[3]. Un avance, que el mismo hombre lo comprende como fruto de su condición de Homo Sapiens, en donde a través de su capacidad racional, de ser libre y porque tiene la virtud del “volitas”, es decir porque lo desea o quiere, crea formas de comprender su entorno y controlarlo, de sentir placer y disfrutarlo, de vivir la fuerza del poder y globalizarlo todo – su entorno -.


Este deseo de placer, de poder y de globalización del control del ser humano, tiene su raíz fundamental en la racionalidad del mismo hombre; la que le ha permitido durante todo el tiempo histórico de su evolución, sobrevivir ante las diferentes realidades y circunstancias que se le han venido presentando en su ecosistema – el mundo y sus diferentes formas de aprehenderlo-.


Es por eso, que en la película “enemigo Público”, se presenta la fuerza de Poder y de placer ejercida desde el ámbito de lo político por el mismo ser humano, como una forma concreta de la acción racional, la que conduce a la violación de derechos inalienables del ser social como son, la libertad, la intimidad, la libre expresión, etc., aspectos que hacen del ser, un proyecto de vida concreto, libre y autónomo.


En el planteamiento de Habermas, sobre la idea de Interés, - en donde se comprende al hombre como un ser racional y de placer-, se plantean tres tipos de interés, los que aportan a la creación y análisis cognoscitiva de la relación social del hombre con el mismo hombre, lugar donde acontece las diferentes formas de conocimiento y comprensión del ser, estar y actuar del mismo en su relación consigo mismo y con su ecosistema.


Dichos intereses son:


El Técnico, entendido por Habermas como la necesidad fuerte de la supervivencia y reproducción que tiene el ser humano. A partir de ahí, el ser humano se muestra con una orientación hacia el control y gestión del medio a través de normas técnicas, fundamentadas en el saber empírico.


Este interés, se ve reflejado en la película, de manera negativa, en la acción instrumental y normativa que intenta plantear un senador del gobierno americano, cuyo objetivo es la creación de un control social, político y económico con fines oscuros, de dominación, invasión a la intimidad, a la libertad y a la conformación de grupos élites y de poder.


Esto conduce a comprender, como el potencial tecnológico, junto con la maquinación de deseos de poder y placer productivo, transforman al ser humano en un instrumento manipulador, produciendo en él, el hombre impulsivo, y competitivo, en donde su deseo de compulsión moderna, transforma las realidades humanas en masificaciones y mediatizaciones del acontecer cotidiano de la vida, para transformarlas en cultivo de exclusión social, de libertinaje, acríticas y alienadas por el consumismo y homogeinización del pensamiento y cultura, haciendo desaparecer la riqueza de la individualidad y de la conformación e interpretación de la verdad a partir de la diversidad a través de la unidad.


Ahora bien, desde el Interés Práctico, lo que el ser humano busca es la acción de Comprensión de su mismo entorno, no para manipular, sino para que el hombre, sea capaz de interactuar con él. En otras palabras, este interés apunta al “qué se debe hacer”[4], es decir, al ejercicio denominado por Habermas, como la acción comunicativa o interacción entre un ser humano con otro ser humano ubicados en un mismo ecosistema social, el cual les permitirá la construcción de pensamiento social, político y económico, el que los conducirá por la convivencia social.


Desde este interés aplicado a la película “enemigo público”, se convoca a que lo que parece tan lógico y de sentido común, como lo es el avance tecnológico aplicado a la cotidianidad del ser humano, - observada en el planteamiento de grupo político americano, y en ellos las incursiones de dicha tecnología en los ecosistemas sociales latinoamericanos -, debe ser sometido a juicio crítico, para evitar que el mismo ser humano en ese afán de búsqueda por la autonomía, por el desarrollo, por la tecnificación y por el deseo de presentarse altamente competitivo y productivo, no termine siendo esclavo y alienado en su intimidad y libertad.


Finalmente tenemos el interés emancipador, entendido desde Habermas, como la independencia del individuo, de todo lo que está afuera, es decir, la autonomía y responsabilidad del individuo como tal ante su ser y su que hacer. Lo anterior tiene sentido en el ser humano, cuando él mismo se pregunta y se conduce a la autoreflexión sobre sí mismo, que lo lleva a entender y respetar la emancipación de su otro, es decir de los demás.


Esto permite entender, que el ser humano no emancipado se vincula de forma alienante a través de la dependencia consigo mismo, con el otro y con las cosas, convirtiéndose en un objeto y perdiendo así su ser de individualidad y de existencia.


Por eso la libertad en Habermas es trascendental, ya que esta posibilita la interacción humana y es inherente al acto de habla que ella ejerce; por tanto y desde la película enemigo público, se puede ver y resaltar, como la imposición de lo tecnológico, apunta a atentar directamente contra esta posibilidad de emancipación del ser humano,- aplicada desde intensiones negativas -, ante la fuerza imperativa de formas comunicativas que son controladas, manipuladas y pensadas maquiavélicamente, amparadas bajo el concepto de la persuasión, cuyo fin es la alienación al ser humano desde su integralidad,(homo sapiens, homo ludens, homo faber, homo aeconomicus, etc), haciendo que el ser humano pierda su condición de libertad y sea conducido a la esclavitud social y de pensamiento.


Por tanto para Habermas, el ser humano debe ser una comprensión integral de los tres intereses comunicativos, para que se dé la verdadera emancipación de la voluntad, libertad y racionalización del hombre, y a partir de allí, él mismo pueda estar preparado ante las nuevas propuestas de pensamiento tecnológico, desde lo crítico, autónomo y social, para evitar de esa manera la alienación desde su forma de pensar, actuar y de ser.


A manera de conclusión, se debe decir desde la idea de Habermas en relación con la película enemigo público, que la tecnología cuando no se tiene educación, es decir, formación de conciencias críticas, autónomas y emancipadas, siempre conducirá a la racionalización de la libertad del hombre (alienación), como también a la dependencia de agentes externos a su ser (los mass media, el computador, a los aparatos tecnológicos, etc.), los que impedirán salir de los diferentes estados de domino y de consumo que ella presenta.

[1] Teoría que argumenta cómo los intereses humanos fundamentales influyen en la forma de construir el conocimiento y la manera de comprender el mundo. Tomado de HABERMAS, Jurgen, CIENCIA Y TÉCNICA COMO “IDEOLOGÍA”, Tecnos, Madrid, Espeña, 1994. http://www.revistapersona.com.

[2] Placer que asociamos a la existencia de un objeto o acción, idea que permite entender cómo la especie humana se orienta básicamente hacia el placer, haciendo entrever que la misma tiende por naturaleza a su relación de reproducción. Tomado de HABERMAS, Jurgen, sobre la Teoría de los Intereses Constitutivos.


[3] Avance Tecnológico, aspecto central y temático de la película “Enemigo Público”.


[4] Interés práctico: un interés fundamental por comprender el ambiente mediante la interacción, basado en una interpretación consensuada del significado. Definición de Grundy.